viernes, 18 de diciembre de 2015

"Ji Ji Ji" - Patricio Rey y los Redonditos de Ricota



Autor: Beillinson - Solari
Álbum: Oktubre
Año: Septiembre del 1986


Análisis y/o Interpretación:


Como todo tema de los Redondos, éste no puede quedarse al margen del doble o triple sentido, o de la doble o triple o múltiple interpretación, según quien lo intente desmenuzar. En un principio, entendí una clara referencia al desastre del 25 de abril de 1986 en Chernobyl, cuando explotó la central atómica. Las pistas me la dieron algunas frases del tema (“esos chicos son como bombas pequeñitas”), la sirena del final, la fecha de composición del tema (inmediatamente después del desastre), las palabras que el Indio grita hacia el final del tema cuando está sonando la sirena: “Olga Sudorova / Vodka de Chernobyl / Chernobyl / Chernobyl / Pobre Olga / Crepó…” y por último una estrategia real del gobierno de la Unión Soviética: Durante los meses siguientes a la explosión, el gobierno de la entonces Unión Soviética, generó un mecanismo de contención socio-política para evitar que el pánico se apoderara de las víctimas de la región de Chernobyl, en su mayoría campesinos y obreros, cuya pobreza e ignorancia los hacía fácilmente manejables. Una de estas estrategias se basó en hacer creer a la población que los parásitos y virus (resurgidos como consecuencia de mutaciones) podían ser combatidos y eliminados con la ingesta abundante de VODKA.
Eran demasiadas coincidencias para no optar con un 90% de certeza que el tema “JI ji ji” aludía a la tragedia de la Central Nuclear de Ucrania.
Sin embrago, en una nota que le hace la revista Rolling Stone, el Indio dice esto a propósito de Ji-ji-ji: “Para mí es un poco la paranoia de la droga. No lo llamaría de la experiencia con las drogas -que en este caso tiene otra pretensión- sino que está hablando simplemente de cuando alguien está a la deriva dentro de esa situación. Independientemente de lo que la gente haya interpretado para mí se trata de la paranoia, aunque recordemos que "cuando uno está paranoico" no quiere decir que no te estén siguiendo. No lo soñée..., En este film... habla como de una película, parece el típico psicópata que está viendo la película de él mismo en circunstancias en que todos los valores, el prestigio poético de cada palabra, tienen que ver con el estado de paranoia que te dá la cocaína, un estado muy reconocible por otra parte.Y sobre el título... para mí el título es muy significativo.
Porque Ji-ji-ji es una risa medio perversa, marca una bidimensionalidad, es como que todo lo que está diciendo no es ninguna afirmación. Porque si tenemos el cuchillo sobre la mesa, es simplemente un cuchillo, no es bueno ni es malo; la cocaína es una cosa, no es la culpable de nada..Yo estoy hablando de la psicopatía, de la paranoia, de todos esos males del promedio de la cultura rock. Porque esta cultura ha pasado por diferentes etapas como cualquier cosa que nace, se desarrolla, crece... se remata. Hubo momentos de plenitud, de euforia, de politización, de bajón, de introspección. Todo eso ha pasado casi como un pulso vital y yo creo que las canciones que uno hace -aunque no quiera o aunque lo haga mal- dan como una pintura de cómo se vivían ciertas cosas en cada momento. Suele decirse que ésa es una sensación característica de una etapa de la década de los 80 en la Argentina, durante la cual tomar cocaína, al menos en ciertos círculos, resultó casi una exigencia social. Justamente, al comienzo de la cultura de las drogas ésta era una experiencia no ordinaria, inusual, que después pasó a ser todo lo contrario. Hoy mismo, no hay nada menos inusual que tomar falopa; es como una cosa para entretenerte en una disco, por ejemplo. No tiene nada de la significación que tenía a fines de los 60 y principios de los 70, cuando había una pretensión de descubrir algo, de encontrarse a sí mismo. La gente lo sentía así, por más romántico y cursi que pueda sonar esto actualmente.”
Y ahí se me aflojaron las piernas… ¿Cómo puede ser un tema que hable del consumo de drogas habiendo tantas referencias explícitas al desastre de Chernobyl? Luego me acordé que era un tema de los Redondos y recapacité. Volví a leer el tema, pero ahora en clave de “consumo de droga” y salió esto:

“Ji ji ji” es la onomatopeya de una risa maligna; así como “Ja ja ja” es una risa franca, alegre; “Je je je” es una risa irónica; “ji ji ji” es una risa medio perversa, como si alguien estuviera riéndose de una circunstancia adversa para algún otro, como si estuviera gozando con algo malo que le pasa a otro...
En este caso, la risa alude a un joven que está muy dado vuelta por la cocaína, y en ese estado de drogadicción le entra la paranoia, para él lo están persiguiendo. Por supuesto al tipo nadie le cree, todo el mundo piensa que es sólo una fantasía del joven que está “reduro” por la droga; pero hete aquí que el hecho de que el tipo sea drogadicto y esté paranoico; no necesariamente significa que sea una fantasía suya que lo estén persiguiendo. Es posible que al tipo realmente lo estén persiguiendo, independientemente de su paranoia, y por eso la risa perversa de alguien que se ríe del pobre tipo, que jura y perjura que lo persiguen y nadie le cree. Veamos la letra:

En este film velado en blanca noche
el hijo tenaz de tu enemigo
el muy verdugo cena distinguido
una noche de cristal que se hace añicos.

Empieza describiendo las circunstancias que originan la paranoia del tipo, con frases elípticas y metafóricas, como en toda la letra. El joven viene de una noche de intenso consumo de cocaína, es “una noche de cristal que se hace añicos” refiriéndose a los cristales de droga que se metió encima. Está “reduro” por la cocaína, y en ese estado le agarra la paranoia y se hace la película (“film velado en blanca noche”) de que hay un enemigo que lo persigue para acabar con él (“el muy verdugo”). Pero no es cualquier enemigo; sino un enemigo mortal, potenciado; a quien el Indio describe acertadamente como el “hijo tenaz de tu enemigo” refiriéndose a que el tipo lo percibe como alguien letal para él, enconado contra él de una manera feroz, de rencor perdurable “tenaz”. Es un enemigo poderoso ya que “el muy verdugo cena distinguido” con, obviamente, otros poderosos como él.
El tipo ve a su enemigo como alguien infinitamente superior en fuerza y en poder a él mismo, alguien contra quien no tiene la más mínima chance de librarse, alguien que puede darse el lujo de cenar distinguido y esperar tranquilamente el momento en que lo va a matar.

No lo soñé...
se enderezó y brindó a tu suerte
No lo soné...
y se ofreció mejor que nunca
¡No mires por favor! y no prendas la luz...
La imagen te desfiguró.

La víctima afirma que no lo soñó; que realmente lo están persiguiendo. Asegura que vio a su enemigo “enderezarse y brindar a su suerte” (su enemigo cenaba distinguido, se levanta de la mesa, se endereza y brinda a la suerte del pobre tipo y le baja el pulgar; típica imagen del César en el Circo Romano). La letra recurre a la imagen para dar cuenta de una situación de creciente violencia implícita, sarcasmo y humor negro. Vale decir que lo del brindis es irónico, en realidad está muy lejos de brindar por la suerte de la víctima drogada, sino que está brindando porque lo va matar, es algo así como el dicho popular de “brindo por la puñalada que va a dejar tendida tu osamenta”.
Y en el medio de su terror, el tipo le dice a un interlocutor imaginario que no mire y no prenda la luz. Lo dice porque quiere autoconvencerse de que se trata sólo de una pesadilla, de algo que no está sucediendo en la realidad; y tiene miedo de que si alguien prende la luz, él perciba que no se trata de una pesadilla, que se convierta en algo real. Además, sin duda, se verá desfigurado de terror.

Este film da una imagen exquisita
esos chicos son como bombas pequeñitas
el peor camino a la cueva del perico
para tipos que no duermen por la noche.

El tipo, en el estado en que está, cree ver todo claramente, con absoluta nitidez; como si la película que se está haciendo en el cabeza le suministrara una imagen totalmente fiel de lo que ocurre (“Este fil da una imagen exquisita”). Asegura que ahora lo persiguen un montón de “chicos que son como bombas pequeñitas”, es decir, los chicos que han sido víctimas de la radiación y ahora están cargados de energía nuclear. Y en esa alucinación, dice que es “el peor camino a la cueva del perico”, o sea al cofre de su mente en donde se guardan sus miedos más íntimos y espeluznantes. Pero también en el medio de su alucinación, él sabe que es “un tipo que no duerme por la noche” (o sea, él sabe que es un drogadicto y que la droga no lo deja dormir), y quiere autoconvencerse de que todo es producto de su imaginación, despierta, en este caso, por el excesivo consumo de cocaína.

No lo soñé...
Ibas corriendo a la deriva
No lo soñé...
Los ojos ciegos bien abiertos.

Insiste en vano en que no lo soñó, que realmente hay alguien que lo persigue; y por supuesto nadie le cree. Alguien le responde que no, que todo está en su imaginación solamente, que está paranoico por la droga y que en esa imaginación él va sin rumbo (“ibas corriendo a la deriva”) y con “los ojos ciegos bien abiertos” (la característica más notable del cocainómano es que tiene las pupilas muy dilatadas), pero sin ver; como está drogado en exceso, no percibe claramente las cosas, está idiotizado por la droga y abre bien los ojos como una ilusión de que con ese gesto puede separar lo real de lo fantástico.

El montaje final es muy curioso
es en verdad realmente entretenido
vas en la oscura multitud desprevenido
tiranizando a quienes te han querido.

En esta estrofa queda abierta la posibilidad que, después de todo, el protagonista no estuviera equivocado al pensar que lo perseguían; por eso “el montaje final es muy curioso”, porque el hecho de que el tipo esté paranoico no implica la seguridad de que no lo persigan.
Y quizás esa paranoia que sufre la víctima sea a la vez su mejor defensa, porque si no estuviera atravesado por esa paranoia, iría totalmente indefenso (“en la oscura multitud desprevenido”); en cambio así, paranoico, por lo menos está alertado de que hay un enemigo que lo persigue; sea éste real o irreal...



No quisiera que el tema se vaya sin antes mencionar la interpretación primera que había hecho del tema, es decir, el análisis de la canción, pero ahora en clave de la desgracia de Chernobyl y no en clave de droga. Con Patricio nunca se sabe…
Muchos coinciden en identificar la letra de esta canción con el consumo y los efectos de la droga. Para mi fue la impresión que causó en la banda las noticias sobre la explosión de Chernobyl. En los foros hay una discusión muy interesante sobre este tema.
La primera parte, es decir, la interpretación del título no cambia, pues la mirada, es decir, el sujeto locutor, es un tercero que mira la explosión de la central nuclear, sus efectos en la población y se mete o imagina meterse con las reacciones que dicho desastre provocó en las altas esferas políticas, sobre todo, en el archienemigo de la Unión Soviética, los Estado Unidos de Norteamérica.
“Ji ji ji” es la onomatopeya de una risa maligna; así como “Ja ja ja” es una risa franca, alegre; “Je je je” es una risa irónica; “ji ji ji” es una risa medio perversa, como si alguien estuviera riéndose de una circunstancia adversa para algún otro, como si estuviera gozando con algo malo que le pasa a otro...

En este film velado en blanca noche
el hijo tenaz de tu enemigo
el muy verdugo cena distinguido
una noche de cristal que se hace añicos.
“Film velado en blanca noche” es una imagen lo más aproximada posible del momento de la explosión de la Central Nuclear en Chernobyl, Ucrania, el 25/04/86. “El hijo tenaz de tu enemigo”, refiere, sin dudas a EEUU, pues cínicamente “el muy verdugo cena distinguido”, con arrogancia y sarcásticamente feliz por la desgracia que sufrió su archienemigo. En tanto, la noche de Chernobyl “es un cristal que se hace añicos”.

No lo soñé...
se enderezó y brindó a tu suerte
No lo soné...
y se ofreció mejor que nunca
No mires por favor! y no prendas la luz...
La imagen te desfiguró.
El locutor, subjetivamente, asegura no haberlo soñado; la realidad supera a la ficción. En tanto los EEUU se enderezan y brindan por la explosión de Chernobyl; no obstante, hipócritas ofrecen su ayuda a sus tenaces enemigos, con algo de orgullo y soberbia. “No mires por favor y no prendás la luz”; los efectos de la radiación hizo estragos en la gente común, desde quemaduras inmediatas que desfiguraron el rostro y el cuerpo de los habitantes de Chernobyl, hasta mutaciones posteriores en pequeños o en niños recién nacidos.

Este film da una imagen exquisita
esos chicos son como bombas pequeñitas
el peor camino a la cueva del perico
para tipos que no duermen por la noche.
“Este film da una imagen exquisita” dicen los EEUU, y se regodean con la desgracia de su enemigo; se dan el lujo de bromear con los pequeños que corren quemado y desfigurados por las calles de Chernobyl diciendo, irónicamente “esos chicos son como bombas pequeñitas. Film velado para los rusos, film exquisito para los EEUU, pero ninguno de los dos duerme por la noche ya que ambos se manejan con las agencias de información que les van tirando los últimos datos de la explosión, minuto a minuto (“el peor camino a la cueva del perico”).

No lo soñé...
Ibas corriendo a la deriva
No lo soñé...
Los ojos ciegos bien abiertos.
Nuevamente, el locutor apela a la credibilidad del lector para hacer verídico su relato. “Ibas corriendo a la deriva” es una imagen en la que se muestra a todos los habitantes de Chernobyl corriendo a la deriva, pues hacia donde fueran el aire quemaba y se hacía irrespirable. “Los ojos ciegos bien abiertos”; ya con los efectos de radiación encima, pues les había quemado la retina y abrían bien los ojos para ver mejor, los campesinos de Chernobyl van de aquí para allá, ciegos y desorientados.

El montaje final es muy curioso
es en verdad realmente entretenido
vas en la oscura multitud desprevenido
tiranizando a quienes te han querido.
“El montaje final es muy curioso”, pues las agencias de información rusas manipulaban la información para minimizar el desastre y, por otro lado, las agencias de información de los EEUU magnificaban la información para hacer quedar muy mal a la Unión Soviética frente al resto del mundo. Como en todo naufragio, cada individuo trata de salvarse a sí mismo aferrándose de cualquier cosa que lo mantenga a flote, aún si tiene que robarle la balsa a su mejor amigo.

Olga Sudorova...
Vodka de Chernobyl
Pobre la Olga! Crepó!

Hay un hecho anecdótico acerca de esta estrofa (que no está “oficialmente” incluída en la letra) de Olga Sudorova y el vodka de Chernobyl: El Indio comenzó a cantar estas frases, a partir de la serie de recitales ricoteros que se hicieron en Palladium durante 1986, a partir de Mayo de ese año; y lo hizo con una particularidad: en el recital del 16/05/86 las canta en idioma ruso original; y en el recital del 18/10/86, las canta en castellano, tal como figuran acá en la transcripción de la letra. Fueron las dos únicas veces en que esta canción tuvo un final distinto al editado en el disco. No obstante ello, en la grabación pirata del recital del 16/05/86, en el cual el Indio canta el final en ruso; yo no percibo en ningún momento que pronuncie las palabras Olga Sudorova ni Chernobyl. 
La estrofa se refiere a una campesina ucraniana imaginaria, a quien el Indio "bautiza" como Olga Sudorova -"Olga" por ser el nombre femenino más comúnmente difundido en Rusia, y Sudorova porque el Indio la imagina como una campesina esforzada, sudorosa por los rudos trabajos del campo. 
Esa pobre Olga Sudorova palmó, crepó (es decir murió) debido a las horribles mutaciones genéticas y tumores que se desarrollaron en la población de Chernobyl como consecuencia de la radiación nuclear dispersa en el ambiente a raíz de la explosión de la central nuclear. El gobierno ruso (por ese entonces Mijail Gorbachov) se aprovechó de la circunstancia de que los pobladores de Chernobyl eran todos campesinos y obreros incultos y supersticiosos, entonces difundió entre ellos la idea de que los tumores y las mutaciones genéticas se debían a virus que podían combatirse mediante la ingesta abundante de vodka (todavía más del que habitualmente consumían ya de por sí los campesinos y obreros ucranianos). Esa pobre gente, en su ignorancia, le hizo caso al gobierno ruso y bebía vodka en cantidades indescriptibles con tal de librarse del "virus" que los iba a matar; con el previsible resultado de que se morían igual (obviamente), agravado por el hecho de que aquel que de casualidad zafaba de los efectos secundarios de la radiación nuclear, se moría de cirrosis. Terrible...

viernes, 27 de noviembre de 2015

"Hombres de hierro" - León Gieco




Intérprete: León Gieco
Autor: León Gieco
Álbum: León Gieco
Año: 1973


Análisis y/o Interpretación


Larga muchacho tu voz joven  
como larga la luz el sol
que aunque tenga que estrellarse
contra un paredón
que aunque tenga que estrellarse
se dividirá en dos.
Antes de comenzar con el análisis del tema, debemos realizar una obligada contextualización de la época en la cual Hombres de hierro gana las calles. Tras el fallecimiento del General Perón, en ejercicio de la presidencia de la Nación, se hace cargo de la conducción del país el vicepresidente, es decir la esposa del General, es decir Isabel Martínez de Perón. Una mujer cuya competencia para dirigir el futuro de un pueblo era, como mínimo, cuestionable. Rápidamente comenzaron los desaciertos. Amparada en los obsecuentes de siempre y manejada por el nefasto Ministro de Acción Social y director de la famosa triple AAA (Alianza Anticomunista Argentina), Don José López Rega, Isabel Martínez de Perón hizo del país el más famoso de los caos que el pueblo tuvo que enfrentar. Por un lado, la inoperancia e ineficiencia de una presidente a todas luces desesperada; por otro lado, el terror de los otros poderes (legislativo y judicial) que no se querían hacer cargo de la situación por temor a la triple AAA, por tanto, silenciosos e inoperantes; por otro lado, el gran poder acumulado y sintetizado en la figura de José López Rega que hizo y deshizo a su antojo y capricho lo que quiso durante casi cinco años, y esto implicaba el secuestro, la tortura y la muerte o desaparición de cuanta persona se le cruzase en el camino hacia el poder total y absoluto; y, por último, estaban los jóvenes militantes del peronismo que continuaban reclamando la tan famosa “patria socialista” que el General Perón había prometido; entre estos grupos estaban la JP, Los Montoneros, la FAR, la FAP, el ERP y otras tantas facciones en las que se había fraccionado la juventud que, aprovechando el caos del momento, intentaban instaurar el socialismo en nuestro país por medio de la fuerza. Los enfrentamientos más sangrientos se daban entre la policía, los militares y la triple AAA, por un lado, y, por el otro bando, la juventud peronista en alguna de sus formas. En este contexto sociopolítico, los artistas instaban al pueblo a la revolución pacífica, a la vuelta de tuerca sin sangre, planificada, pensada, organizada y efectiva. Veremos cómo se toma en la canción este tópico. Empecemos por el título; Hombres de hierro es una metáfora de aquellos hombres de metal o mejor, de aquello hombres duros que utilizan el metal (arma blanca o arma de fuego) tanto para imponer un idea como para hacer callar las ideas que se proponen. Ahora, esta primer estrofa, entonces, hace un llamado a la juventud para que se exprese sin violencia, pues su voz, tal como los rayos del sol, aunque se estrellen contra un muro (metáfora de la derecha reaccionaria y fascista) se divide y multiplica; la voz y la expresión como formas multiplicadoras del pensamiento de un pueblo oprimido y temeroso. Vemos una comparación directa entre las voces del pueblo y los rayos del sol (metáfora de una Argentina nueva).

Suelta muchacho tus pensamientos
como anda suelto el viento
sos la esperanza y la voz que vendrá
a florecer en la nueva tierra.

León Gieco continúa alentando a la expresión libre del pueblo y para ello se vale nuevamente de una comparación entre las voces de la gente y el viento, pero esta vez ya no como elemento multiplicador, sino como medio de difusión de ideas. Que los pensamientos vuelen de boca en boca como lo hace el viento de árbol en árbol, pues está convencido que desde las bases tiene que surgir “la voz que vendrá” (metáfora de la nueva base de gobierno que regirá el futuro del país). León insiste con un llamado a la paz social para que la voz germine en la tierra nueva.

Hombres de hierro que no escuchan la voz
hombres de hierro que no escuchan el dolor
hombres de hierro que no escuchan el grito.
Gente que avanza se puede matar
pero los pensamientos quedarán.

El estribillo es contundente y reafirma lo dicho anteriormente. Los hombres de hierro que avanzan y no escuchan ni la voz, ni el dolor, ni el grito. Hombres que avanzan a fuerza de palo y metal silenciando a los otros hombres que proponen nuevas ideas para una patria más justa y más pacífica. Estos mismos hombres  no se dan cuenta que se puede silenciar la voz de miles de hombres pero las ideas siguen quedando en la voz y el pensamiento del pueblo. Esa misma voz que, al día de hoy, no se pudo hacer callar.

Puntas agudas ensucian el cielo
como la sangre en la tierra
dile a esos hombres que traten de usar
a cambio de las armas sus cabezas.

Tanto el cielo como la tierra se ven oscurecidos y manchados por “puntas agudas” (metáfora de banderas y armas) y por la sangre (Metáfora de las masacres cotidianas de ambos bandos). El pueblo, en su conjunto, ya está harto de tanta bandera, tanta arma y tanta sangre; quiere un cielo abierto y limpio, ye quiere la tierra sin manchas de sangre y nueva. Para logar esto, León propone la revolución pacífica y consensuada; una revolución en donde se usen las cabezas (metáfora de ideas, pensamientos, diálogo, tolerancia, participación, cooperación y consenso) antes que las armas (clara alusión al caos violento que azotaba nuestra tierra).
  
En síntesis, León Gieco realiza un claro llamado a deponer las armas y los enfrentamientos sin sentido que dividían, literalmente, a la sociedad argentina, cada vez más azorada, sorprendida y hasta ingenua.
Por supuesto, y como era de esperarse, este tema fue censurado de plano al poco tiempo de su edición; León Gieco ingresó a la lista negra de la triple A, fue perseguido y humillado en múltiples ocasiones; no obstante, y por una de esas magias del destino, León pudo permanecer en su tierra y continuar su lucha pacífica desde el arte, por el arte y para el pueblo.

jueves, 15 de octubre de 2015

"Gil trabajador" - Hermética



Intérprete: Hermética
Autor: Hermética
Álbum: Ácido argentino
Año: 1991


Análisis y/o Interpretación

El tormento del vino artificial
y su atmósfera parrillera
anestesian la conciencia común,
que transcurre su infancia
en la tierra estomacal
Alguien alguna vez dijo que los argentinos somos “pancistas”, es decir, si tenemos para el vino y el choripán para hoy, no nos preocupamos por mañana. Es una definición un tanto simplista, pero no deja de tener algo de razón en el sentido de “auto-anestesiarnos” que tenemos todos para despojarnos de la conciencia que nos golpea todos los días en la nuca advirtiéndonos cómo nos están jodiendo la vida. Cada cual busca su propia anestesia para convertirse en robots no-pensantes: de la casa al laburo y del laburo a la casa y nada de andar quejándose por ahí porque está mal, muy mal. Y para buscar anestesias somos como mandados a hacer, algunos optan por la TV chatarra y alienante, otros por el vino y los asados del domingo, los más por el deporte, la droga y hasta la música, y hay otros que los alienan a la fuerza con pastillitas terapéuticas. Pero todos, absolutamente todos, en algún momento de nuestra vida usamos esta “anestesia” a modo de coraza para que la vida no nos duela tan adentro… ¿Y quién puede juzgarnos por ello…?

Masticando esta siniestra heredad,
prisionero estoy en mi ciudad natal
donando sangre al antojo de un patrón
por un mísero sueldo
Desgraciadamente todo se hereda, hasta la miseria. Es muy natural que aquel que estuvo prisionero toda su vida en cierta capa de los estratos sociales que definen nuestra sociedad, traslade, aprisione, encadene, heredando a sus hijos sus miserias, sus desaciertos y sus ilusiones. Esto se da en todos los estratos sociales, con la diferencia que los estratos más altos tienen otro tipo de miseria más soportable porque, al menos, tienen cubiertas las necesidades básicas. Sin embargo, los individuos pertenecientes a los estratos sociales más bajos, viven y heredan las cadenas de un patrón que los exprime por unos mangos que no llegan a cubrir el pan de cada día; y esto enloquece a cualquiera, básicamente porque la herencia es algo que no pedimos ni elegimos, como los parientes y los vecinos.

Con el cual no logro esquivar
el trago amargo de este mal momento.
Mientras el mundo, policía y ladrón,
me bautizan sonriendo, gil trabajador.
Y claro, aquellos que tienen la “vida hecha”, aquellos que viven con lo justo, pero que les alcanza, se la pasan “gastando” irónicamente a aquel que la yuga honradamente para ganarse el pan. Y es aquí en donde se pone en juego otro de los siniestros desaciertos del ser argentino: “la viveza criolla”, aquella que considera “piola” a aquel que, sin laburar, o laburando de manera deshonesta, amarroca el mango y vive tranquilo; por eso “policías y ladrones”, ambos extremos se tocan en este sentido; en ambas actividades, si bien se la juegan en cada partida, cobran por hacer muy poco, casi nada; por ello tildan de “gil trabajador” a todo aquel que se desloma honradamente para ganarse el pan o para planificar algo mejor para sus hijos. La sonrisa del policía y el ladrón es cínica, violenta y provocadora, es un karma que debe soportar todo laburante, además de lo que ya soporta en los laburos alienantes o forzados. Esclavos de la vida que les tocó vivir, no se apartan del camino porque saben que a pesar de todo, es la manera correcta de hacer las cosas. Sí, y hasta soportan tozudamente, el mote de “gil trabajador”.

Bestia humana que duermes aún
de la cuna al ataúd,
extraviada del rumbo a seguir
por ignorar que no existe el fin
del que escapar.
El trabajo, muchas veces inhumano, se convierte entonces, en una especie de anestesia que involucra a todo el entorno familiar y se va fabricando de a poco, la herencia a nuestros hijos. Pasamos de la cuna al ataúd, muchas veces sin darnos cuenta, tan alienados y forzados estamos levantando el mango para sostener a la familia. Así, de padre a hijo, se va heredando la miseria en una dura y monótona lucha cotidiana que parece no tener fin. No hay escapatoria, no hay un hueco, un resquicio por donde espiar un ratito de luz.

De Pacheco a la Paternal,
de Dock Sud a 3 de Febrero,
mil amigos con el corazón
esperan esta canción
Pacheco, Paternal, Dock Sud, 3 de Febrero son ciudades (algunas partidos) del gran Buenos Aires, cuyos habitantes tienen en común esta desgracia sin escape de la miseria heredada, del trabajo forzado y de la anestesia necesaria para bancarse el garrón de vivir en una lata, comiendo salteado y con todo el frío instalado en los huesos.

Para atravesar
el trago amargo de este mal momento
Mientras el mundo, policía y ladrón,
me bautizan sonriendo, gil trabajador.
El autor retoma el tema del alcohol que el protagonista de la canción bebe para pasar el trago amargo que le deparó el destino y la gastada de los “piolas” del barrio que encima, lo tildan de “gil trabajador”.


sábado, 26 de septiembre de 2015

"Esperando el impacto" - Bersuit Vergarabat




Intérprete: Bersuit Vergarabat
Autor: Bersuit Vergarabat
Álbum: Testosterona
Año: 2005


Análisis y/o Interpretación


¿A dónde iré?
Como un fusil cargado
Tirando a cualquier lado
¿Puede ser de movida, que los tipos se manden una alusión al fracaso del anarquismo? No. No lo creo… Nadie los entendería… Los anarcos son tan viejos…  Me resultaría más poética la cosa si no fuera porque usa palabras como “fusil” y “tirando”. El tipo no sabe para dónde va, es otro perdido más en la gran masa de humanos perdidos de nuestro planeta… Y no es porque no encuentre las llaves de su casa o que no sepa dónde vive… Es sólo que se atrevió a preguntarse ¿A dónde iré…? Es como las preguntas básicas y fundamentales que en algún momento de la vida nos hacemos ¿Quién soy? ¿Para qué estoy? ¿A dónde voy? Y hay más, eh…? Muchas más a medida que el hombre va descubriendo cosas, también se va preguntando cosas, porque una respuesta lleva a otra pregunta y la respuesta a esa pregunta provoca otra pregunta… y así vamos, con el fusil cargado de preguntas que vamos tirando para cualquier lado, buscando una respuesta… aunque sea una…

Es resignación
O es la lucidez
Antes del final
Si uno va por la vida sin preguntas o con ninguna intención de buscar una respuesta, es porque se trata de un hombre resignado, una persona a la que le da lo mismo cualquier cosa, venga de donde viniere, le da igual; para él, la vida es como la muerte pero de pie y caminando, es un ser que está de vuelta de muchas cosas y que puede anticipar casi cualquier pregunta que se haga una persona común, nada espera de la vida y tampoco pide nada, las cosas suceden porque tienen que suceder y nada más, el resto es Dios en alpargatas rascándose la cabeza; un ser resignado es un ser acabado, en todo sentido, acabado en su completitud y acabado en sus intenciones.
Los dos últimos versos hablan de la lucidez antes del final, y esto me recuerda unos versos del viejo Borges que dicen algo parecido a esto: “uno siempre se arrepiente, / cinco segundos antes de su muerte”; y dicen que es así nomás… Como tantos que hablan de haber visto la película (o fotos) de su vida cuando estuvieron al borde de la muerte; pareciera que la persona adquiere cierta lucidez antes del final… Y no sólo sucede esto con respecto a la muerte… Por ejemplo, ¿qué pasa antes de que se desate la tormenta? ¿no hay una calma completa en el aire, en el horizonte, en el ambiente…? Siempre la calma antecede a la tormenta… Siempre la lucidez antecede al fracaso… Quizás sea por eso que haya tantos divorcios en el mundo…

Suelo bucear
En un mar hirviendo
De cara a la libertad
Buscando, siempre buscando respuestas, nos arrimamos o nos metemos de lleno en lugares a los que nunca nos atrevimos a llegar, por ejemplo “en un mar hirviendo”. Y… ¿Por qué buscar el significado del concepto “libertad”, justamente en un mar hirviendo…? ¿Será que mar caliente y libertad tienen algo en común…? Puede que no, sería como traído de los pelos… Pero, se me ocurre, mirándolo desde el lado metafórico, que lo importante no es obtener la libertad, sino mantenerla… Y quizás el tipo bucea de cara a la libertad en un mar hirviendo, para sostener, para mantener, para proteger el pedazo de libertad que le tocó…

Hoy viajo solo y sin volver
Será que el resto es languidecer
“Viaja solo y sin volver” porque es un tipo que ya aprendió muchas cosas de la vida, como dijimos antes, está de vuelta de muchas cosas, a diferencia de sus semejantes; entonces, con quién podría relacionarse o comunicarse un tipo de esta naturaleza, solamente con alguien que esté en las mismas condiciones que él, el tema es que son tan pocos que la posibilidad de encontrarse es caso nula. Por eso muchas personas que se encuentran en este estado de resignación, quieren volver, es decir, adormecerse, ser un hombre masa que lo único que le preocupa es el resultado de su equipo de fútbol… o mirar la televisión hasta que los ojos les cuelguen de la cabeza; pero es inútil, ya no hay vuelta atrás, cuando uno está despierto y resignado, pocas cosas le llaman la atención y pocas cosas le asombran… Francamente es un estado de mierda… Porque seguís con las misma preguntas de siempre, pero ahora sabiendo que la vida es un gran chiste de algún poderoso titiritero. ¿Qué otra cosa nos queda que languidecer ante tanto descontrol incoherente, ante tanta miseria organizada, ante tantas injusticias, cuando, encima, sabemos que nada podemos cambiar… Languidecer… Dejarnos llevar por la vida como si fuera un gran río manso sin recovecos y esperar que llegue la parca para jugarse un truquito y comer una picadita antes que nos lleve a su escondite secreto…
  
Me gusta estar cayendo
Voy esperando el impacto
El tipo sabe que al final del río está la cascada que se lo tragará… No obstante languidece en su canoa y, por primera vez se siente feliz; sabe su destino, pero harto ya de la vida, espera la cascada con ansias para que algo lo sorprenda, para que algo lo saque del tedio que fue madurando durante tantos años, para que algo distinto le suceda, para saberse vivo…

Dejaré mis sueños vencidos
Para otra ocasión
Sabe ya que los sueños son cosas del pasado, consciente de la vacuidad de la vida, los sueños pasan a ser como la zanahoria frente al burro, te inducen a caminar por la vida dormido hasta el día de tu muerte… En otra ocasión, es decir, en la próxima vida, quizás, y sólo quizás, vuelva a perseguir alguno de mis sueños…

Como un Big Bang
Quiero estrellarme
Cerca de la eternidad
Como una gran explosión, el tipo de la canoa busca estrellarse cerca de la eternidad. Esto valida lo que decíamos antes, el tipo espera manso y lánguido en la canoa esperando la caída para estrellarse, desaparecer y volver a comenzar; en esta vida ya no le quedan ilusiones…

Y en le abismo me encontraré
y en la caída te nombraré
A pesar de su languidez, el tipo sabe que mientras esté cayendo, se encontrará con su propio yo, algo que estuvo buscando durante toda su vida, es por eso que espera ansioso la caída. Quizás recuerde, durante la caída, algún momento de felicidad que ha tenido, tal vez por eso, en la cascada, nombre a la persona que amó durante parte de su vida…

Me gusta estar cayendo
Voy esperando el impacto
En la canoa, siente la placidez y la paz del descenso; la caída por la cascada no es violenta, sino todo lo contrario, es lenta, mansa y tranquila; el hombre puede tomarse todo el tiempo del mundo disfrutando de su caída, recordando, buscando su propio yo, esperando el impacto con el fondo del pozo que se lo ha tragado… Quizás quiera tocar fondo para después darse impulso y salir nuevamente a la superficie…

Algo falló
Todo sigue estando
Algo cambió
Todo sigue igual que ayer
El hombre toca fondo, se impulsa y vuelve a la superficie, ve que todo sigue igual, nada ha cambiado, todo está tal cual él lo dejó… Sin embargo, él ya no es el mismo, “algo cambió”, la caída le ha ayudado a encontrarse consigo mismo y, por lo tanto, lo único que ha cambiado es la perspectiva de su propia visión del mundo. No hay salidas… Acomodemos la carga y a seguir viaje.

Sigo esperando el impacto
Sigo esperando el impacto
Voy esperando el impacto
Nuevamente quiere caer, para ver si esta vez algo cambia; es un ser resignado pero que no ha perdido las esperanzas… de la caída… y del impacto…


miércoles, 16 de septiembre de 2015

"Entero o a pedazos" - Catupecu machu




Intérprete: Catupecu Machu
Autor: Catupecu Machu
Álbum: Cuentos decapitados
Año: 2000


Análisis y/o Interpretación


Ay te superaste y lo vi
vi que nace todo entero
y algo se pierde por el modo de hacerlo
Lo que nace, nace entero, pero algo se pierde por el modo de hacerlo. Un concepto bastante complejo de interpretar y de explicar, intentaremos graficar con un ejemplo. Cuando a algunos de nosotros tiene una idea, por ejemplo, una idea para cambiar al mundo, una nueva idea política, que la vemos clarito en el cerebro y que cierra por todas partes, una idea concisa, justa y acabada, para nosotros, una idea genial; pues bien la pregunta es ¿para qué queremos una idea en nuestro cerebro genial y sola, lo ideal sería comunicarla al resto para que se acoplen a esa idea si es que comparten los conceptos, la idea es que salga de nuestro cerebro y comenzar a escribirla o simplemente comentarla o hacer discursos en medio de la calle, en fin hacer todo lo que sirva para que esa idea pueda ser interpretada por otros, seguida por otros, comunicada por otros, lograr que la comunicación de la idea sea lo más efectiva posible y contenga dentro de sí, el elemento multiplicador que nos va a ayudar a que la idea llegue a todos lados. Bien, cuando hemos logrado, escribir, charlar, comentar o comunicar la idea, es decir, cuando la idea se sociabiliza, ya deja de ser una idea para transformarse en una ideología. En síntesis, algo que nace entero, la idea, pierde algo por el modo de hacerlo, la comunicación, y se transforma en otra cosa, la ideología.

salgo de este pozo
y arranco todo de cero
y ahora se inclina la balanza
Cuando uno cae en un pozo depresivo o simplemente cuando cree que no hay salidas, la única salida es volver por donde llegaste, porque más allá no hay nada. Cuando uno toca fondo, lo usa para impulsarse hacia arriba, es decir, toma nuevos valores para resurgir a la superficie, y es ahí cuando empieza todo de cero, es ahí donde tenemos la posibilidad o chance de hacer algo nuevo o distinto de lo que veníamos haciendo. Lo que queremos decir es que no está mal tocar fondo si tenemos la suficiente astucia de usar el fondo para impulsarnos hacia la superficie. Amigos, hay entre nosotros, mucha gente que está en el fondo y lo sabe, sólo que no sabe cómo tomar impulso para salir; es gente como uno, que paga los impuestos, que toma taxis o viaja en bondi, es gente normal, tan normal que muchas veces no sabemos que está tocando fondo; por eso, cuando conocemos a alguien, debemos tantear a qué profundidad se encuentra y ayudarla a tomar el impulso salvador. Ahora que estoy de nuevo en la superficie, con ideas nuevas, con sangre nueva, con nuevas ilusiones, la balanza, se inclina a mi favor, no le queda otra…

y ahora pido yo
pido que se abra todo
porque acá voy de nuevo
entero o a pedazos pero voy
voy, voy, voy
Tengo la balanza a mi favor, es decir, estoy sentado en un platillo de la balanza y en el otro no hay nada, por lo tanto, la balanza se inclina a mi favor y al otro platillo, el que se encuentra vacío puedo llenarlo con lo que quiera, pero guarda, no sea cosa que el otro platillo empiece a pesar más que nosotros, porque sino nuevamente iremos cayendo lentamente por el pozo, porque hemos llenado el otro platillo de la balanza con demasiadas cosas que no podemos sostener ni proteger. Como sea, hoy “pido yo”, pido “porque acá voy de nuevo”, “entero o a pedazos pero voy”. El protagonista del poema, escrito en primera persona, una vez en la superficie pide que se “abra todo” para elegir qué cosas va a poner en el otro platillo de la balanza, qué cosas puede poner que no pesen tanto y me ayuden a mantenerme en la superficie. Es en este momento en donde el autor se juega la vida con cada elección, porque cada elemento que seleccione debe ayudarlo mucho pero también debe pesar poco… El tema es que el autor tiene la ventaja de pedir porque ha tocado fondo, se ha impulsado para salir del pozo y una vez renovado en la superficie, pide que todo se abra para elegir, porque aquí viene de nuevo, entero o a pedazos, pero viene de nuevo…

Voy aunque me quemes fuego
fuego te llevaste un sueño
y me clavaste una lanza en el corazón
Una de las cosas que elige es el fuego, aunque le queme, aunque le haya robado un sueño, aunque le clave una lanza en el corazón, aunque pese demasiado en la balanza, el autor elige el fuego…

Vi ayer oh! tan lejos oh! (oh!)
cosas sin nombre
hasta que se apareció,
Vio aparecer a lo lejos cosas sin nombre que quisiera elegir… Y esto debe sonarnos familiar… El autor simboliza aquí a “las cosas sin nombre”, como las cosas que son excluyentes de los sentimientos y, por lo tanto, no sabemos cómo se llaman. Por ejemplo qué nombre le pondríamos a las mariposas que revolotean en el estómago cuando conectamos con alguien, porque no es calentura, ni amor, ni cariño, ni sexo… es simplemente una especie de “conexión” que se ha logrado con la otra persona… Y en este caso, parece que apareció…

todo estalla alguna vez
párense, todos de pie
oh! Le subí el volumen cero
Las cosas sin nombre aparecen, hay que ponerse de pie, subir el volumen y comenzar a conocerlas. Las cosas sin nombre son todas aquellas cosas que aún no hemos elegido porque no sabemos cómo nombrarlas; quizás por eso hay que subir el volumen y ponerse de pie, para conocer mejor a aquellas cosas sin nombre que van apareciendo y luego, quizás, tal vez, en algún momento, le pondremos un nombre, pero nos reservamos el derecho de elegirlas; sólo por ahora le ponemos nombre…

Fui semilla alguna vez enterrada viva
y puedo ser la pura savia y florecerlo.
En algún momento, surgió algo que conocí y que no tenía nombre, le puse “semilla”; entonces entendí que yo también alguna vez fui semilla porque me enterraron en un pozo y surgí a la superficie como algo nuevo, sin nombre, pero con savia nueva, florecido y hermoso…

Calma no te vayas que la adrenalina
quiero vivirla de este modo y acelero.
Voy, florecido, con savia nueva, descubriendo cosas para ponerles nombres nuevos, eligiendo para que el platillo de la balanza se agite un poco. Así quiere vivir el autor, acelera, con la adrenalina a full, con ansias de saber cada vez más, con ganas de despegar, con la clara intención que el despegue es una forma más de saber y, cuanto más sepa, menos me van a cagar.

Si la cuenta dura diez, ya quiero pista
sólo soporto hasta cuatro y despego.
Ansiosamente, el autor no puede esperar la hora del despegue; ya quiere pista y si la cuenta es hasta diez, él despegue con cuatro. Eso es lo que entendemos de estos dos versos que son bastante literales; sin embargo, quisiéramos hacer una reflexión sobre este tema. Hay que tener mucho cuidado a la hora del despegue, no sólo con voluntad y disposición se aprenden las cosas, también hace falta un tanto de paciencia, tolerancia y comunicación; socialmente hablando, todos estamos en distintos estadíos de la vida, algunos en el pozo, otros tratando de salir, otros poniéndole nombre a las cosas y otros despegando… No sea cosa que nuestra ansiedad lastime o impida la vida de otro.

Cosas sin nombre a kilómetros de hoy
Cosas sin…
Cosas sin nombre y si voy.
Sacúdeme.
Me voy a kilómetros de aquí y de hoy, a buscar cosas sin nombre, a elegir, a nombrar, a equilibrar mi balanza… No obstante, reconozco que necesito alguien que, de vez en cuando, me sacuda…


martes, 25 de agosto de 2015

"La ciudad de la furia" - Soda Stereo





Intérprete: Soda Stéreo
Autor: Soda Stéreo
Álbum: Canción animal
Año: 1990


Análisis y/o Interpretación

Me veras volar
Por la ciudad de la furia
Donde nadie sabe de mi
Y yo soy parte de todos
“Tengo que aprender a volar, entre tanta gente de pie…” Los versos de Spinetta me recuerdan al hombre alado, autor y protagonista ya que está narrando en primera persona. Aquí tenemos dos términos que nos dan la posibilidad de dos interpretaciones distintas; el primero de ellos es “volar”, podemos imaginarnos literalmente a un hombre alado volando sobre la ciudad, o podemos tomar el símbolo de “volar” en su acepción que lo une a la droga, volar después de inyectarse o fumar es un término muy usado en la jerga urbana; el segundo, es más una frase metafórica que un término, con “la ciudad de la furia”, el autor se refiere a la ciudad de Buenos Aires, lugar en donde viven los músicos y porque es la ciudad más grande del país; suponemos que cuando habla de “furia” es porque la compara con una selva en donde prevalece el más fuerte y no el más inteligente. Por tanto, en los dos primeros versos hay una especie de afirmación del yo lírico hacia un tercero anunciándole que lo verá volar sobre la ciudad de la furia.

Nada cambiara
Con un aviso de curva
En sus caras veo el temor
Ya no hay fábulas
En la ciudad de la furia
Veo el cartel con el aviso de curva, doblo, pero nada cambia; por más recorridos, atajos, curvas, contracurvas, rotondas, calles, avenidas y autopistas, nada cambiará, todo será más de lo mismo. Porque aquí no importa la geografía, la selva, los edificios o la urbanización, sino el temor que se ve claramente en el rostro de sus habitantes; son ellos los que están totalmente perdidos, corriendo de un lado al otro sin saber muy bien por qué, automatizados, robotizados y temerosos de que en cualquier momento algo cambie para peor. “Ya no hay fábulas”, es cierto, ya no hay mentiras que valgan porque en la selva no gana el más mentiroso, sino el más fuerte… Porque el más fuerte corre con dos ventajas: su fortaleza y su sentido de la realidad, pues ya no hay ilusiones ni esperanzas, sólo cruda realidad, y el mentiroso no puede con eso... No olvidemos que aún estamos “en la ciudad de la furia”.

Me veras caer
Como un ave de presa
Me veras caer
Sobre terrazas desiertas
Las aves de presa caen en picada, velozmente, para atrapar a la presa que han divisado desde lo alto. En estos versos me da la impresión de que el hombre alado caerá en picada, y no por buscar una presa, sino porque la misma sociedad no deja que se eleve y si lo hace lo bajan de un hondazo. La multitud acobardada nada hace para cambiar, el cambio -volar- le produce un gran terror, y es cierto todo cambio provoca una crisis, pero éste es sólo momentánea; hay que pasar el momento de crisis para llegar al cambio profundo. Por último, el hombre alado, herido y solo caerá sobre alguna de las terrazas desiertas.

Te desnudaré
Por las calles azules
Me refugiaré
Antes que todos despierten
El hombre alado ama a una mujer terrenal y sólo pueden verse cuando las calles son azules, es decir, de noche y alguna que otra luz mortecina que ilumine los rasgos de los enamorados. Luego del amor, el hombre alado debe refugiarse de la gente antes que alguien despierte; pues, los diferentes ven diferente y debe pasar por anónimo si quiere sobrevivir.

Me dejarás dormir al amanecer
Entre tus piernas
Entre tus piernas
El hombre alado pretende sólo un poco de paz; un sueño reparador que le devuelva las fuerzas y lo ayude en su cruzada. Para ello necesita las piernas de su amante que utilizará como refugio.

Sabrás ocultarme bien y desaparecer
Entre la niebla
Entre la niebla
Ella, la única que lo entiende, lo va a proteger bien y ocultarlo de los demás; luego desaparecerá entre la niebla.

Un hombre alado extraña la tierra
Un hombre alado sigue siendo un hombre; y un hombre no puede despegarse eternamente de la tierra, necesita el polvo en sus pies, necesita el abrigo de la madre tierra.

Con la luz del sol
Se derriten mis alas
Estos dos versos hacen referencia al mito de Ícaro, un hombre que su soberbia le hizo fabricarse dos alas enormes de cera para llegar al Olimpo, residencia de los dioses, el tema es que voló tan alto que el calor del sol derritió las alas de Ícaro y éste se precipitó a tierra. Es por ello que el hombre alado no puede volar tan alto y sólo puede hacerlo de noche.

Sólo encuentro en la oscuridad
Lo que me une con la ciudad de la furia
Esa misma oscuridad, esa noche, hace que el hombre alado se reconcilie con la ciudad, es por ello que debe refugiarse en la oscuridad, por el sol, por la gente y para unirse a la ciudad.

Me veras caer
Como una flecha salvaje
Me veras caer
Entre vuelos fugaces
Las flechas salvajes van a la deriva, los vuelos fugaces también; nuevamente lo verá caer por culpa de la intolerancia de los hombres, porque es diferente, porque vuela y porque está enamorado.

Buenos Aires se ve tan susceptible
Ese destino de furia es
Lo que en sus caras persiste
Como habíamos mencionado anteriormente, no es “la” ciudad, es decir la suma de edificios, calles, avenidas y plazas, sino la furia de sus habitantes lo que persiste en sus rostros y transforma a la arquitectura urbana en “la ciudad de la furia”.

Un hombre alado prefiere la noche
Anteriormente habíamos mencionado que el hombre alado sólo puede salir de noche para no ser agredido por los hombres y porque la oscuridad le da la paz y la reconciliación que tanto busca; por eso un “hombre alado prefiere la noche”.