viernes, 24 de julio de 2015

"Costumbres argentinas" - Andrés Calamaro




Intérprete: Calamaro
Autor: Calamaro
Álbum: Costumbres argentinas
Año: 2006


Análisis y/o Interpretación

Muerdo el anzuelo y vuelvo
a empezar de nuevo cada vez.
Siempre caigo en la tentación, soy vulnerable, lo sé… porque soy un ser humano… y un ser humano sin pecados no es un ser humano. Soy ambiguo, porque soy humano, tomo lo que sé que está mal y luego lo largo como brasa ardiente. Muerdo el anzuelo, justamente porque sé que es un anzuelo; para caer en la trampa, para partirme, para estallar; y luego despacito, voy juntando los pedazos para rearmarme… y empezar de nuevo… cada vez…

Tengo en la mano la carta
para jugar el juego cuando quieras.
Siempre nos guardamos un as en la manga, para cuando haga falta, para ganarla, o al menos empatarla. Cada cual va seguro por la vida con la carta en la manga, pero a veces resulta que nuestra carta es la perdedora… y ya no hay vuelta atrás. Cada vez que sacamos la carta, al mundo se le genera una deuda. Pero el humano es tozudo y sigue apostando… y el mundo se sigue llenando de dudas y de deudas…

Caminando, caminándote,
mi calle que quizás yo pueda cambiar.
La idea de todos nunca fue cambiar al mundo, ni siquiera la de aquellos personajes que tanto daño, o tanto bien, le han hecho al planeta. No me la creo. Nadie, absolutamente nadie tuvo ni tendrá la idea de cambiar literalmente al mundo, simplemente porque eso entra en el campo de la utopía, y en la utopía nada… pero nada se alcanza y nunca se llega a la meta. La idea es que el mundo se quede como está, completo y redondo como siempre. Sólo que caminando, conociendo, vemos pequeñas cosas que podemos cambiar, para bien, o para mal. Nos arremangamos y empezamos a empujar para provocar el cambio. Cada grano de arena que aporte se figura un mundo en alguna parte y lleva consigo, en su interior el secreto del universo. ¿Si puedo cambiar mi calle? No sé, quizás… pero lo que es seguro que está en nuestra naturaleza, al menos, intentarlo.

Esperando, esperándote,
costumbres argentinas de decir no.
Nada define mejor a un argentino como el tango. Igual que el tango somos pesimistas, arrogantes, resignados, autocompasivos y vivimos esperando un golpe de suerte. En estos versos, Calamaro espera, Calamaro “la” espera, sin embargo, Calamaro también es un tango y como todo tango, lleva la mochila de las costumbres argentinas pegada a su espalda… ¡Qué va a venir! ¿Quién carajo soy yo para que venga? Mejor me voy a la esquina y me tomo una ginebra…

El problema es otra vez la situación
cada vez peor del corazón;
Por supuesto que las costumbres argentinas no se quedan quietas… son como una gran bola de nieve que se va autoalimentando de los fracasos anteriores y cada vez tenemos menos esperanzas, porque las esperanzas del fracaso son tan grandes que no caben en nuestros brazos, pero es el corazón el que se lleva la peor parte.

yo camino todo y veo
cada vez que quiero y te espero.
Calamaro se define como una especie de flauner (persona que pasea, mira las cosas y reflexiona), pero a diferencia de éste, Calamaro ve sólo lo que quiere mirar… y, por supuesto, espera el golpe de suerte…


domingo, 12 de julio de 2015

"Como mata el viento norte" - La Máquina de hacer Pájaros




Álbum: La Máquina de hacer Pájaros
Año: 1976


Análisis y/o Interpretación



Como mata el viento norte
cuando agosto está en el día,
y el espacio nuestros cuerpos ilumina.
En principio, “mata” era una palabra usada tanto para decir que algo estaba muy bueno, como por ejemplo: “¡esa moto mata, loco!”, o en su función literal, matar a una persona. Por un lado, en marzo del ’76 se hizo cargo del gobierno la dictadura de la junta militar, encabezada por Videla, en agosto la represión, desaparición, tortura y muerte a estudiantes, profesores, gremialistas, trabajadores, etc., estaba en su clímax. Por otro lado, el viento norte, en nuestras latitudes, es considerado como un viento que trae calamidades, pestes, muy malo para los cultivos, etc., como mínimo un poderoso viento caliente y fuerte, insoportable; el Zonda es un buen ejemplo. Uniendo ambos conceptos, podemos insinuar que el “viento norte” funciona en estos versos como la dictadura de la junta militar y que cada vez que “ilumina” un cuerpo, en realidad, lo “mata”.

Un mendigo muestra joyas
a los ciegos de la esquina,
y un cachorro del señor nos alucina.
La gente, desesperada, sobrevivía como podía. Hubo, en particular, un grupo de “buchones” (“mendigo”) que no eran más que civiles que delataban o señalaban (“muestran joyas”) las actitudes sospechosas de determinada persona a los encargados de reunir información para el gobierno (“los ciegos de la esquina”); éstos, además de reunir la información se encargaban de verificar que los datos eran ciertos, para pasárselos después a los agentes del aparato represivo, encargados del secuestro o la tortura (“cachorro del señor”); finalmente, cuando “un cachorro del señor” nos “alucina” (nos “chupa”), estamos perdidos.

Háblame solo de nubes y sal
no quiero saber nada
con la miseria del mundo hoy.
Ante dos estrofas tan cargadas de dolor y espanto, ante tanto disfrazar las letras para poder decir algo, ante tanto desastre organizado, García decide no enterarse por un día, por un puto día, “de las miserias del mundo hoy”.

Hoy es un buen día
hay algo de paz,
la tierra es nuestra hermana.
García se va, se evade, García vuela, hasta quizás haya fumado más de la cuenta, pero… ¿quién de ustedes puede arrojar la primera piedra? ¿quién de ustedes puede juzgar a un alma sensible que para poder cantar lo que lo mortifica, tiene que disfrazar todo para que no lo “chupen”? Yo no me atrevo, es más, besaría su frente, para calmar su dolor.

Marte no cede, al poder del sol
Venus nos enamora,
la Luna sabe de su atracción.
“Marte”, el “Sol” y “Venus” son, simbólicamente hablando, los tres miembros de la junta militar. Recuerdo muy bien que se demoraron unos días en declarar quién iba a ser el presidente de la junta militar, ya que los tres se disputaban tan honorable cargo. Finalmente, el general Jorge Videla quedó a cargo de la junta, pero con un gran resentimiento por parte de los otros dos que, de hecho, continuamente se contradecían o le hacían la vida imposible a Videla disputándose el poder.

Mientras nosotros morimos aquí,
con los ojos cerrados
no vemos más que nuestra nariz.
Esta estrofa es más que elocuente, mientras el pueblo combate y muere, el resto vive “con los ojos cerrados” no quieren saber nada, se obligan a no “ver más allá de su propia nariz”. Es cierto, amigos, cada cual, como dije antes, sobrevivía como podía, pero si hay algo de lo cual estoy avergonzado como argentino, es habernos callado la boca cuando sabíamos perfectamente lo que estaba pasando. Es más, dos años después, en 1978, medio país se reunió en la Plaza de Mayo ¡Para festejar el triunfo argentino en el mundial de fútbol! ¡Nada importaba más que el mundial! ¡Qué lástima que sentí por ellos! Por todos aquellos que se auto convocaban para festejar el triunfo de un mundial de fútbol, pero eran incapaces de reunirse de a dos para hacerle frente a la dictadura… Fuimos una manga de hipócritas y de cobardes…

Señor noche, se mi cuna,
señor noche, se mi día,
mi pequeña almita baila
de alegría, de alegría.
La última estrofa es una genialidad de ironía y sarcasmo, una licencia de Charly, ante tanto horror.



viernes, 3 de julio de 2015

"Che pibe, vení, votá" - Raúl Porchetto




Intérprete: Raúl Porchetto
Autor: Raúl Porchetto
Álbum: Che pibe
Año: 1982


Análisis y/o Interpretación

Con cuerpo y mente joven
siempre que acates decisiones
en un buen rol podrás actuar
“Con cuerpo y mente joven”, vale más la apariencia que la inteligencia. Dicho al pasar: Se dieron cuenta, queridos amigos de que el noventa por ciento de las propagandas que se ven en televisión tienen que ver con la apariencia, por ejemplo: pastas dentales, cremas rejuvenecedoras, cosméticos de todo tipo, champú para todo tipo de pelo, dietas o aparatos para adelgazar, etc. Sólo es un dato estadístico más, pero es para tenerlo en cuenta. Por otro lado, si tenés la mente joven sos más maleable y manejable (y más barato, por supuesto), que un experimentado adulto de cuarenta años que podría cumplir perfectamente con el mismo rol, pero no es conveniente, porque el adulto piensa, y el joven aún no se le dio por eso, sólo quiere el puesto de trabajo. Resumiendo: Si sos joven y obediente quizás tengas alguna oportunidad dentro de la sociedad, si sos maduro y tenés ideas, quedate en tu casa mirando la tele hasta que se te pase.

en la emergencia nacional
la juventud es primordial
ché pibe vení votá.
Tenemos que ser sinceros, en muchas cosas nos aventajan los jóvenes, pero en lo que más se destacan es cuando tienen que portar un rifle o embocar el sobre con el voto en la urna. Si sos joven, es casi seguro que van a contar con vos y hasta son capaces de llamarte personalmente para que sirvas como carne de urna o de cañón. En situaciones de emergencia nacional, los maduros no servimos para nada, en cambio “la juventud, es primordial”. Una aclaración: el tema fue compuesto en plena guerra contra Inglaterra, por la soberanía sobre las Islas Malvinas. Entre los pacifistas, como Raúl, había mucha desesperanza, bronca y resignación.

Esencia y moral es bueno
pero de golpe no podemos
el país así cambiar
Toda la estrofa tiene un alto grado de ironía. Otra vez debemos sincerarnos: en algo aventajamos a los jóvenes, algo que los políticos o los hombres que detentan el poder aprecian muy bien en la gente, algo que ni por asomo tienen lo jóvenes por más que lo intenten, ese algo es la “paciencia” y la “tolerancia”. La cúpula del poder siempre miente, para tapar algo, para encubrir a alguien, para robar, en fin… La mentira es una condición sin equa non que debe poseer a flor de labios, aquel que desea llegar a la cima. Nosotros, los maduros, desgraciadamente aprendimos a tolerar con paciencia infinita lo excesos de aquellos dueños del poder, porque sabemos que lo único que podemos cambiar es el pequeñísimo mundo que tenemos a nuestro lado. Pero los jóvenes no. No tienen ni paciencia ni tolerancia, salen enseguida a la calle a reclamar por sus derechos (o los de todos) y quieren “ya” la solución, y en estos casos se pueden poner no sólo molestos, sino también hasta agresivos. Por lo tanto, es ahora el gobierno quien tiene que tener tolerancia y paciencia para calmar un poco los ánimos y ganarse de nuevo a la juventud votante y/o guerrillera. Entonces sale al balcón con una nueva mentira… Y así se va componiendo la cadena, calculo yo que por muchos años más…

confórmate con algún puesto
sos joven para entender esto
ché pibe vení votá
Pibe, conformate con esto y no jodas hasta las próximas batalla o elecciones. Es más o menos, lo que dicen estos tres versos. Pero, no obstante, me llama la atención el segundo verso: “sos joven para entender esto” ¿A qué se refiere el autor cuando habla de “esto”? ¿Qué es “esto” que los jóvenes no pueden entender? ¿Acaso no les enseñaron a manejar un arma y le sacaron un pasaje de ida al sur…? ¿Acaso no les enseñaron a votar… Entonces… ¿Qué es “esto” tan misterioso que un joven no puede entender? Puedo arriesgarme y decir que se trata de los vericuetos del poder… O también puede tratarse de las guerras inducidas para hacer dinero… O los genocidios que se llevan a cabo para probar un nuevo plan económico… O las consecuencias que está sufriendo el planeta en lo que se refiere a cuestiones ecológicas… En fin… Tanto misterio me abruma… Mejor me pongo a ver la tele para ver si se me pasa…

Si hay que triunfar
siempre te vamos a llamar
para guerras o elecciones
pibe no nos abandones
El año 1982 fue un año difícil. El general Galtieri, borracho como él solo y presidente de la junta militar, para ganarse la admiración del pueblo emprende dos proyectos enormes para un dictador, uno bueno, el otro malísimo. Por un lado convocó a elecciones democráticas, sin partidos proscriptos, para el año 1983; los civiles se pusieron como locos y había, por día, dos o tres marchas distintas de diferentes partidos políticos; fue como un destape a nivel social incontrolable; casi todos los días la Plaza de Mayo se venía abajo de gente que saludaba al dictador que había tenido la feliz idea de llamar, por fin, a elecciones. En cambio el otro proyecto, por lo menos para mí, fue desastroso, se le dio por invadir las Islas Malvinas y declararle la guerra a Inglaterra; otra vez, multitudes de gente enardecida vitoreando al general que recuperó las Islas y le mojó la oreja al Reino Unido. Un gran porcentaje de la población argentina se olvidó de los desaparecidos, las torturas, las muertes y los desmanes que habían cometido las tres juntas militares que gobernaron el país durante casi diez años. Se olvidaron de todo, es más, donaron dinero, alhajas, alimentos no perecederos, ropa y no sé cuántas cosas más; se compusieron canciones, se organizaron festivales de beneficencia… Pero la alegría duró apenas unos meses… Cientos de soldados apenas entrenados quedaron enterrados en las islas… Muchos de ellos murieron con el hundimiento del crucero Belgrano… y el resto… el resto volvió a casa locos o mutilados…
Otra vez, la juventud fue llamada para guerra y elecciones… pibe no nos abandones… Seguramente a otro borracho se le va a ocurrir alguna empresa gloriosa y vamos a necesitarte…

Es tiempo que busques ejemplos
en estos grandes patrones
de la vida nacional.
El cinismo se descubre claramente en esta estrofa, sobre todo en el segundo verso, en donde habla de “patrones” en vez de “héroes”. Propone una preocupación mentirosa e hipócrita.

Hay que dejar de estar a un lado
poné cara de preocupado
ché pibe vení votá
Finalmente, pareciera que estos versos se contradicen con el resto del tema, pero no es así. A lo largo del tema les piden a los jóvenes que no jodan y que sólo respondan cuando se los llame. No obstante, en el primer verso dice “Hay que dejar de estar a un lado”, es decir, convoca al pibe a que participe de la vida social, política y económica del país… Sin embargo, tu intervención, pibe, sólo será poniendo cara de preocupado… ¡Ah! y no te olvides de votar…