Intérprete: Catupecu Machu
Autor: Catupecu Machu
Álbum: Cuentos decapitados
Año: 2000Análisis y/o Interpretación
Ay te
superaste y lo vi
vi que nace
todo entero
y algo se pierde por el modo de hacerlo
Lo que nace, nace entero, pero algo se pierde por el
modo de hacerlo. Un concepto bastante complejo de interpretar y de explicar,
intentaremos graficar con un ejemplo. Cuando a algunos de nosotros tiene una
idea, por ejemplo, una idea para cambiar al mundo, una nueva idea política, que
la vemos clarito en el cerebro y que cierra por todas partes, una idea concisa,
justa y acabada, para nosotros, una idea genial; pues bien la pregunta es ¿para
qué queremos una idea en nuestro cerebro genial y sola, lo ideal sería
comunicarla al resto para que se acoplen a esa idea si es que comparten los
conceptos, la idea es que salga de nuestro cerebro y comenzar a escribirla o
simplemente comentarla o hacer discursos en medio de la calle, en fin hacer
todo lo que sirva para que esa idea pueda ser interpretada por otros, seguida
por otros, comunicada por otros, lograr que la comunicación de la idea sea lo
más efectiva posible y contenga dentro de sí, el elemento multiplicador que nos
va a ayudar a que la idea llegue a todos lados. Bien, cuando hemos logrado,
escribir, charlar, comentar o comunicar la idea, es decir, cuando la idea se
sociabiliza, ya deja de ser una idea para transformarse en una ideología. En
síntesis, algo que nace entero, la idea, pierde algo por el modo de hacerlo, la
comunicación, y se transforma en otra cosa, la ideología.
salgo de este
pozo
y arranco todo
de cero
y ahora se inclina la balanza
Cuando uno cae en un pozo depresivo o simplemente
cuando cree que no hay salidas, la única salida es volver por donde llegaste,
porque más allá no hay nada. Cuando uno toca fondo, lo usa para impulsarse
hacia arriba, es decir, toma nuevos valores para resurgir a la superficie, y es
ahí cuando empieza todo de cero, es ahí donde tenemos la posibilidad o chance
de hacer algo nuevo o distinto de lo que veníamos haciendo. Lo que queremos
decir es que no está mal tocar fondo si tenemos la suficiente astucia de usar
el fondo para impulsarnos hacia la superficie. Amigos, hay entre nosotros,
mucha gente que está en el fondo y lo sabe, sólo que no sabe cómo tomar impulso
para salir; es gente como uno, que paga los impuestos, que toma taxis o viaja
en bondi, es gente normal, tan normal que muchas veces no sabemos que está
tocando fondo; por eso, cuando conocemos a alguien, debemos tantear a qué
profundidad se encuentra y ayudarla a tomar el impulso salvador. Ahora que
estoy de nuevo en la superficie, con ideas nuevas, con sangre nueva, con nuevas
ilusiones, la balanza, se inclina a mi favor, no le queda otra…
y ahora pido
yo
pido que se
abra todo
porque acá voy
de nuevo
entero o a
pedazos pero voy
voy, voy, voy
Tengo la balanza a mi favor, es decir, estoy sentado
en un platillo de la balanza y en el otro no hay nada, por lo tanto, la balanza
se inclina a mi favor y al otro platillo, el que se encuentra vacío puedo
llenarlo con lo que quiera, pero guarda, no sea cosa que el otro platillo
empiece a pesar más que nosotros, porque sino nuevamente iremos cayendo
lentamente por el pozo, porque hemos llenado el otro platillo de la balanza con
demasiadas cosas que no podemos sostener ni proteger. Como sea, hoy “pido yo”,
pido “porque acá voy de nuevo”, “entero o a pedazos pero voy”. El protagonista
del poema, escrito en primera persona, una vez en la superficie pide que se
“abra todo” para elegir qué cosas va a poner en el otro platillo de la balanza,
qué cosas puede poner que no pesen tanto y me ayuden a mantenerme en la
superficie. Es en este momento en donde el autor se juega la vida con cada
elección, porque cada elemento que seleccione debe ayudarlo mucho pero también
debe pesar poco… El tema es que el autor tiene la ventaja de pedir porque ha
tocado fondo, se ha impulsado para salir del pozo y una vez renovado en la
superficie, pide que todo se abra para elegir, porque aquí viene de nuevo,
entero o a pedazos, pero viene de nuevo…
Voy aunque me
quemes fuego
fuego te
llevaste un sueño
y me clavaste una lanza en el corazón
Una de las cosas que elige es el fuego, aunque le
queme, aunque le haya robado un sueño, aunque le clave una lanza en el corazón,
aunque pese demasiado en la balanza, el autor elige el fuego…
Vi ayer oh!
tan lejos oh! (oh!)
cosas sin
nombre
hasta que se apareció,
Vio
aparecer a lo lejos cosas sin nombre que quisiera elegir… Y esto debe sonarnos
familiar… El autor simboliza aquí a “las cosas sin nombre”, como las cosas que
son excluyentes de los sentimientos y, por lo tanto, no sabemos cómo se llaman.
Por ejemplo qué nombre le pondríamos a las mariposas que revolotean en el
estómago cuando conectamos con alguien, porque no es calentura, ni amor, ni
cariño, ni sexo… es simplemente una especie de “conexión” que se ha logrado con
la otra persona… Y en este caso, parece que apareció…
todo estalla alguna vez
párense, todos de pie
oh! Le subí el volumen cero
párense, todos de pie
oh! Le subí el volumen cero
Las cosas sin nombre aparecen, hay que ponerse de pie,
subir el volumen y comenzar a conocerlas. Las cosas sin nombre son todas
aquellas cosas que aún no hemos elegido porque no sabemos cómo nombrarlas;
quizás por eso hay que subir el volumen y ponerse de pie, para conocer mejor a
aquellas cosas sin nombre que van apareciendo y luego, quizás, tal vez, en
algún momento, le pondremos un nombre, pero nos reservamos el derecho de
elegirlas; sólo por ahora le ponemos nombre…
Fui semilla
alguna vez enterrada viva
y puedo ser la pura savia y florecerlo.
En algún momento, surgió algo que conocí y que no
tenía nombre, le puse “semilla”; entonces entendí que yo también alguna vez fui
semilla porque me enterraron en un pozo y surgí a la superficie como algo
nuevo, sin nombre, pero con savia nueva, florecido y hermoso…
Calma no te
vayas que la adrenalina
quiero vivirla de este modo y acelero.
Voy, florecido, con savia nueva, descubriendo cosas
para ponerles nombres nuevos, eligiendo para que el platillo de la balanza se
agite un poco. Así quiere vivir el autor, acelera, con la adrenalina a full,
con ansias de saber cada vez más, con ganas de despegar, con la clara intención
que el despegue es una forma más de saber y, cuanto más sepa, menos me van a
cagar.
Si la cuenta dura diez, ya quiero pista
sólo soporto hasta cuatro y despego.
sólo soporto hasta cuatro y despego.
Ansiosamente, el autor no puede esperar la hora del
despegue; ya quiere pista y si la cuenta es hasta diez, él despegue con cuatro.
Eso es lo que entendemos de estos dos versos que son bastante literales; sin
embargo, quisiéramos hacer una reflexión sobre este tema. Hay que tener mucho
cuidado a la hora del despegue, no sólo con voluntad y disposición se aprenden
las cosas, también hace falta un tanto de paciencia, tolerancia y comunicación;
socialmente hablando, todos estamos en distintos estadíos de la vida, algunos
en el pozo, otros tratando de salir, otros poniéndole nombre a las cosas y
otros despegando… No sea cosa que nuestra ansiedad lastime o impida la vida de
otro.
Cosas sin
nombre a kilómetros de hoy
Cosas sin…
Cosas sin nombre y si voy.
Sacúdeme.
Sacúdeme.
Me voy a kilómetros de aquí y de hoy, a buscar cosas
sin nombre, a elegir, a nombrar, a equilibrar mi balanza… No obstante,
reconozco que necesito alguien que, de vez en cuando, me sacuda…
hermosa lectura
ResponderBorrarmuy buena reflexiòn
ResponderBorrargracias por tan linda reflexión
ResponderBorrarHace unos días fui a un recital de catupecu y explicó que el tema lo escribió pensando en lo que sintió un amigo cuando falleció su hija
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