Intérprete: Seru Giran
Autor: Charly García
Álbum: Bicicleta
Año: 1980Análisis y/o Interpretación
Quién
sabe Alicia este país
no estuvo hecho porque sí…
Aún en régimen militar, estos versos hablan de que el país lo
hacemos entre todos; es decir, cada pueblo tiene el gobierno que se merece… Y
si no, habría que preguntarle a Isabel Martínez de Perón y a la alegre multitud
que colmó la Plaza de Mayo cuando se anunció el golpe de estado. Charly propone
estos versos, un país hecho a propósito, un país planificado y organizado, un país
con un fin determinado… Es decir, El Plan de Reorganización Nacional que la
junta militar puso en práctica desde sus inicios en 1976 y cuatro años después,
estaba en su pleno apogeo. A esto hay que agregarle que los presidentes de
facto en cada dictadura, eran impuestos desde los países del norte, a fin de,
por un lado aumentar la deuda económica y pasar a ser colonias desde el punto
de vista monetario y por el otro, tener presidentes títeres que aprueben cuánto
experimento quieran probar nuestros grandes patrones, llámese desde el punto de
vista económico, o social o educativo, hasta farmacéutico. No. Este país no
estuvo hecho porque sí, estuvo planeado y organizado y administrado quién sabe
desde cuándo, por los grandes países del norte.
Te
vas a ir, vas a salir
pero
te quedas,
¿dónde más vas a ir?
Estamos en 1980, época de la importación desmedida de bienes,
cierre de fábricas nacionales y millones de desempleados recorren las calles;
muchos la pelearon acá, pero aquellos más comprometidos, política, social o
ideológicamente, no les quedaba otra que irse, porque podían desaparecer en
cualquier momento. Alicia piensa en irse, huir, pero ¿adónde? si todos los
países latinoamericanos estaban gobernados también por regímenes militares:
Europa era la meta, más específicamente España (por el tema del idioma y las
costumbres tan parecidas a las nuestras); no obstante Alicia duda, lo piensa
unos instantes y decide quedarse ¿dónde más podré ir si todo está patas para
arriba?
Y
es que aquí sabes
el
trabalenguas, trabalenguas;
el
asesino te asesina
y es mucho para ti.
¿Dónde más voy a ir? Por lo menos acá conozco el idioma que se
habla en las calles, los códigos, los símbolos; acá sé cómo moverme para pasar
desapercibida; acá sé dónde esconderme, acá me pueden dar una mano. En cambio,
en otro lugar, además de no pasar desapercibida, debería aprender nuevos
códigos, nuevos símbolos y nuevas costumbres que te ayuden a moverte con cierta
libertad. Acá sabés quienes son los asesinos, en otro lugar, ¿quién sabe?
Se acabó ese juego
que te hacía feliz.
Charly se refiere a aquellas cosas que hacían feliz a Alicia:
alfabetizar en los barrios, armar ollas populares, salir a pegar carteles, los
mitines políticos, la organización de marchas, etc. Alicia, todo eso se acabó;
el aparato de represión está tan aceitado que si movés un solo músculo en otra
dirección, sos mujer “desaparecida”.
No cuentes lo que viste en los jardines,
el sueño acabó.
Ya no Morsas ni Tortugas.
No hables, no hagas, no pienses, Alicia, esto no es un juego. Porque
precisamente los “jardines” tienen dos connotaciones igualmente peligrosas: por
un lado, “jardines” podrían referirse a los centros clandestinos de detención,
y por otro lado “jardines” podría significar la buena vida que llevaban los
grandes patrones de la patria; lo cierto es que si Alicia abre la boca para
contar lo que vio, no sólo nadie le va a creer, sino que, además, va a ser una
desaparecida más. Nadie sabe en qué va terminar esto, pues desaparecieron los
extremos, “Ya no hay Morsas: Onganía, extrema derecha; ni Tortugas: Illia, una
de las mejores democracia que hemos tenido. Es decir, hay una derecha,
encabezada por un general borracho y con poco poder (Galtieri) y grupos de
guerrilla cada vez más débiles y asustadizos. Todo está patas para arriba. Por
las dudas, no hables, no hagas, no pienses… Querida Alicia…
Un río de cabezas aplastadas por
el mismo pie,
juegan cricket bajo la luna.
Haciendo referencia a uno de los momentos del cuento de Lewis
Carroll, Alicia en el país de las maravillas, en donde la Reina de Corazones
jugaba al cricket con flamencos por palos en contra de alguien que ella elegía,
y si perdía era decapitado, García aprovecha para armar un metáfora y denunciar
la cantidad de desaparecidos, todos “aplastados por el mismo pie”, es decir, la
junta militar, que es, a su vez, La Reina de Corazones. Reina que elegía a dedo
a quien matar o a quien no.
Estamos en la tierra de nadie,
pero es mía.
En esa época, y de manera literal, García dice “estamos en la
tierra de nadie”, porque era realmente cierto, el caos era tan grande que nadie
sabía qué era lo correspondía hacer para no ser delatado, o cómo debía actuar,
o, simplemente, en quién confiar. Todo el mundo había perdido no sólo su
identidad, sino, también, su lugar en el mundo. Era una época rara, uno llegaba
a su casa, después de hacer pasado por cientos de controles policiales y haber
lograba salvar innumerables peripecias, y le parecía extraña; parecía que
estaba como en un sueño, hasta ver con vida
y confiables a sus padres y hermanos, resultaba extraño; era una época
muy surrealista. Si uno iba viajando en colectivo, era clavado que subían los
milicos a pedir documentos, o si viajabas en tren o en subte, pasaba lo mismo;
si ibas a tomar un café con un libro, si estabas leyendo en una plaza, si
estabas escribiendo en algún lugar público, la policía tenía la amabilidad de
no pedirte documentos, sino, te llevaba a dar una vuelta en el patrullero y te
pegaban un poco para que se te quiten las ganas de leer y escribir. Conozco el
caso de un amigo que fue “chupado” de esta manera y le quebraron el dedo índice
de la mano derecha para que no pueda seguir escribiendo ni leyendo; luego lo
dejaron por ahí y se fueron saludando. Era una época en la cual era muy difícil
conocer o sospechar siquiera, su lugar en el mundo. Por eso Charly nos exhorta
con la frase “pero es mía”, es decir, nos invita a gritar y salvaguardar
nuestro lugar en el mundo, porque eso sería equivalente a no perder la
dignidad.
Los inocentes son los culpables
dice Su Señoría,
El Rey de Espadas.
“Su Señoría: El Rey de Espadas”, es, por supuesto, la junta
militar o el verdugo, en última instancia, quien dictaminaba quiénes eran los
inocentes y quiénes eran los culpables. No obstante, seleccionaban muy mal
porque miles de inocentes murieron sólo porque no tenían idea de nada o porque
no sabían a quien delatar. Admito que yo no era ningún inocente, pues tenía en
haber los datos de mucha gente que andaba con el tema de la guerrilla o la
falopa o simplemente pegando carteles o haciendo graffittis en contra de los
milicos y, aunque nunca había participado en ninguna de aquellas actividades,
todos los fines de semana que salía con mis amigos, terminábamos en alguna
comisaría sólo por ser menores; mis viejos me podían retirar de la comisaría
sólo veinticuatro horas después. En síntesis, “El rey de Espadas”, nos jodía
bastante en aquella época.
No cuentes que hay detrás de
aquel espejo
no tendrás poder, ni abogados, ni
testigos.
El espejo, todos sabemos, tiene dos caras: una brillante en donde
podemos ver nuestra imagen, y la otra oscura. La Argentina de esa época era
literalmente, un espejo: la cara brillante le mostraba al mundo los avances del
país y la feliz respuesta del pueblo con algún que otro slogan publicitario…
Recuerdo uno que decía: “Los argentinos somos derechos y humanos”, esta frase
recorrió el mundo entero. Pero, mi querida Alicia, si se te diera por intentar
conocer lo que hay del otro lado del espejo, lo que subsiste en la parte oscura
del espejo, ya no hay vuelta atrás, no tendrás poder, ni abogados, ni testigos,
todos te dejarán sola porque nadie querrá estar pegada a vos por temor a que si
abras la boca.
Enciende los candiles que los
brujos piensan en volver
a nublarnos el camino
“Brujo” se le decía en ese momento, a José López Rega, ministro de
Perón, creador y manipulador de la triple AAA, grupo comando que hacía
desparecer a cuánta persona no le caía en gracia. Este grupo de civiles armados
comenzó su accionar mucho tiempo antes que la dictadura se hiciera cargo del
poder; es más la triple AAA ya estaba en funcionamiento mucho antes que el
general Perón retornara al país para hacerse cargo del gobierno. La triple AAA
fue uno de los grupos que se tiroteó en Ezeiza y mató varios civiles cuando el
avión del general estaba por aterrizar… En síntesis, la triple AAA y la
Juventud Peronista no se llevaban muy bien que digamos; los primeros esperaban
que Perón pusiera mano dura a su regreso; los últimos esperaban la patria
socialista tantas veces mencionada por Perón. Charly propone que estemos
atentos porque López Rega piensa en volver a darle una “manito” a la gente de
la junta militar y poner aún más niebla en el camino.
Estamos en la tierra de todos,
en la vida.
García está harto y grita: “Estamos en la tierra de todos, en la
vida”, es decir, todos tenemos derecho a la vida, y a la vida en paz… Pero…
(siempre hay un pero…), como hemos visto a lo largo del análisis, la vida no
era muy saludable que digamos en aquellos tiempos, y decir “la tierra de todos”
es casi lo mismo que decir “la tierra de nadie”, concretamente, estamos igual
que antes, desubicados, desorientados, sin líderes concretos (no podemos llamar
líder a un Perón con casi ochenta años y manejado por José López Rega), y peor
que antes, porque la triple AAA y propuso la fórmula Perón-Isabel Martínez de
Perón para presidente y vice respectivamente, sabiendo que al viejo (Perón) le
quedaba poca vida y que iba a asumir Isabel Martínez la presidencia del país,
alguien todavía más manejable. Esto lo podemos comparar con los primeros versos
de Charly: “Quién sabe, Alicia, este país no estuvo hecho porque sí…). Podemos
ver que el país ya lo tenían planificado José López Rega, Isabel Martínez de
Perón y los militares (la triple AAA y los milicos iban de la mano a todos
lados). Y efectivamente eso fue lo que pasó, el plan funcionó bárbaro, che…
Sobre el pasado y sobre el
futuro,
ruinas sobre ruinas, querida
Alicia…
Charly, mucho antes que yo y que tantos, vislumbraba un futuro
caótico, pues intuía el plan que acabo de explicar. Por tanto, ¿se puede vivir
con una visión tan nefasta sin hacer algo para que la gente se avive? Y si…
desde mi lugar de músico puedo advertir a la gente con temas que delaten la
catástrofe que se nos avecina… No obstante, la gente no respondió como Charly
hubiese deseado. Por tanto Charly reconoce que tanto el pasado como el futuro
son ruinas, sobre ruinas, sobre ruinas…
CHARLY ES UN VISIONARIO LO QUE ESCRIBIO HACE 35 AÑOS VALE PARA AHORA PORQUE APESAR DE ESTAR EN DEMOCRACIA NO HAY RESPETO POR LA VIDA NI LA PALABRA.EL LADRON TIENE MAS POTECCION QUE EL QUE FUE ROBADO LOS DERECHOS HUMANOS ESTAN DESVIRTUADOS...
ResponderBorrarIncreíble análisis. Un saludo.
ResponderBorrar