Intérprete: Moris
Autor: Moris
Álbum: Treinta minutos de vida
Año: 1972Interpretación y/o análisis
Ayer nomás,
en el colegio me enseñaron
que este país es grande y tiene libertad
Con estos tres versos, Moris nos da mucha tela para cortar. Podemos
hablar de la educación, de la sociedad, de política, del concepto de libertad,
en fin… La pregunta es ¿Por dónde empezar…? Vamos a hacer un chiquito de cada
cosa para que nada (creo) quede en el tintero. Desde el punto de vista de la
educación, cuando Moris iba al colegio, es decir, la década del ’50, los EEUU y
“genios” poderosos del planeta habían empezado a implementar el “Plan
Marshall”, sintéticamente consistía, en uno de sus puntos, aplicar la
no-educación (o des-educación, como quieras llamarlo…) de los países en
desarrollo; la idea era formar generaciones de gente embrutecida que no tenga
muchas opciones de elección al momento de elegir quién los gobernaría, entonces
pondrían en cada país a un presidente “títere” que siga los lineamientos
planteados en el plan Marshall; gente bruta elige presidente bruto y manejable.
Desde el punto de vista de la libertad, dicho plan ofrecía todas las garantías,
cada cual es libre de hacer lo que le venga en gana (económicamente y
socialmente hablando), vía libre al libre comercio, al consumismo y a una
supuesta libertad de expresión; y no por casualidad digo supuesta, ya que
aquellos que pensaban distinto, si bien podían expresarse, al otro día se les
incendiaba el comercio o empresa, o era encarcelado o abatido como un
delincuente común… Además, ¿quién iba a escuchar a esa temerosa “libertad de
expresión”? Que este país es grande y tiene libertad… Si y No… Que es grande no
cabe la menor duda, pero lo de la libertad… En los ’50 la Argentina estuvo
administrada por dos gobiernos: el de Juan Domingo Perón, con mano dura y un
gobierno de facto, encabezado por Lonardi y luego Aramburu; en 1958 asume el
gobierno democrático de Frondizi… Como podrán ver fue una década agitada para
nuestro país y… ¿Ustedes conocen alguna dictadura con plena libertad para que
los ciudadanos se expresen y hagan lo que quieran…? Pues yo no conozco ninguna.
No obstante, Moris asegura que había libertad, pues porque era lo que decían
las maestras y los libros de historia escritos siempre por los vencedores o
algunos de sus obsecuentes. Los chicos no tenían más opción que aceptar a
rajatabla lo que les inculcaban los mayores y lo que leían en los manuales de
historia. Y todo esto pasó ayer nomás…
Hoy desperté
y vi mi cama y vi mi cuarto
en este mes no tuve mucho que comer
Pero ese ayer nomás se ha convertido en un aquí y ahora, y los jóvenes
pudieron comprobar que les estuvieron mintiendo durante décadas y que las cosas
no son como se las pintaban, sino mucho más duras… La realidad es un monstruo
que te atrapa ni bien asomás la cabeza y no te larga hasta que te hayas ido… La
realidad de Moris es, por un lado, haber caído en la cuenta de que le habían
mentido todos estos años, y por otro lado, la cama, el cuarto, una libertad
condicionada y nada para comer… Esta realidad fue compartida por la mayoría de
los ciudadanos, ya que, según hemos visto, fue una década bastante disparatada…
Ayer nomás,
mis familiares me decían
que hay que tener
dinero parar ser feliz
Con el plan Marshall a full, el consumismo entraba a cada casa por la
radio y la televisión, por los diarios y los carteles y, para poder comprar
“todas aquellas cosas que nos hacen felices”, debemos tener dinero, y aquí es
donde se le agrega al ser argentino, las “bondades” del ser competitivo,
obviamente, en lo que respecta a lo económico y laboral… Ya no más el ser
cooperativo o solidario… Necesito pisarte la cabeza para llegar más alto, para
ganar más, para comprar más, para ser más feliz…
Hoy desperté
y vi mi cama y vi mi cuarto
ya todo es gris y sin sentido
la gente vive sin creer.
En estos versos, Moris no hace más que reafirmar lo que venimos
diciendo, porque no todo pasa por la economía, sino que, además, el vivir no
tiene sentido ante tanto canibalismo laboral; y la gente ya dejó de creer en un
sistema solidario de vida, como hicieron los inmigrantes que llegaron a nuestro
país, como hacíamos nosotros mismos habiendo aprendido de los inmigrantes. En
una década cuatro presidentes: dos de facto y dos democráticos, el plan
Marshall funcionando aceitadamente, el bombardeo propagandístico y la feroz
competencia, hicieron de la juventud de Moris un sin sentido triste y gris…
Ayer nomás,
había una chica en mi cuarto
y la besé sin fundamento,
hoy ya la chica ya no está.
Todo es fugaz, efímero y descartable, el consumismo así lo dicta; y tan
aferrados estábamos al ser consumista que lo aplicábamos a otros órdenes de la
vida, por ejemplo, el amor. Mucho antes que el movimiento hippie llegara a
nuestro país, las relaciones de pareja tenían estampado en la frente el símbolo
del consumismo, es decir, eran relaciones fugaces, efímeras, sin sentido y
descartables… No había fundamentos para el amor y cuanto más rápida era la
relación, mucho mejor para ambos… Salvo en el caso de algunos, como Moris, que
quedaban regulando…
Ayer nomás,
vi una chica en mis brazos.
En este mes
no tuve mucho que comer.
En estos versos, Moris, nuevamente rectifica o refuerza o insiste con lo
que veníamos hablando hasta ahora.
Ayer nomás,
salí a la calle y vi la gente
ya todo es gris y sin sentido,
la gente vive sin creer.
Los últimos cuatro versos, funcionan como un cierre general del poema,
reforzando los puntos de vista de Moris y describiendo la pintura de una época
rarísima…